Los clientes, una pareja de artistas, querían desde el principio darle entidad y revalorizar la vivienda.

Sin modificar apenas su distribución, conseguimos aportarle a la vivienda mucha personalidad, estudiando cada detalle de los materiales que iban a componerla desde su inicio. Madera, fibras naturales, cristal texturizado, metal…todos ellos llevados a su mejor versión, hicieron de este proyecto un espacio muy singular.

La recuperación de ciertas piezas claves para lograr la composición deseada, como el decapado de las ventanas de madera, se aunó con el diseño de mobiliario hecho a medida para ciertos espacios. El mueble de madera que corona el salón, fue una pieza hecha en exclusiva para esta vivienda.

En la cocina y en el baño, las piezas húmedas de la vivienda, se optó por una paleta de colores pastel, que aportaban calidez a estos espacios tan vivideros para nuestros clientes.